Hace mucho tiempo que no descargo mi verborrea. Desde el 19 de marzo me pasaron ya unas cuantas cosas, pero hay temporadas que me da pereza escribir.
Lo primero que tenia que haber escrito es la crónica de la ujtima clase de equitacion. Con la primavera recien estrenada, parecia que los caballos lo empezaban a notar porque no querian dejarnos subir. Luego se comportaron como siempre, pero al principio parecian algo nerviosos. La clase estuvo bien, fuimos solo tres al final y yo volvi a montar a Ansel, un caballo muy obediente, la verdad. Galopamos un poco al final, pero no consegui mantener el galope mucho tiempo seguido porque el caballo se paraba en las curvas y yo no fui capaz aun de darle la ayuda con los pies mientras iba galopando. De momento me conformo con mantener el equilibrio. Por lo demas lo caracteristico de la clase fue el desorden, porque okupamos el picadero de doma y lo tuvimos que compartir con ellos, asi que lo de girar alrededor del picadero era un utopia. Ademas, Rayo vacilo a su amazona durante media clase y iba por donde queria, y si de tres se despista uno, la cola se resiente mucho.
Despues de eso lo siguiente interesante que me paso fueron las vacaciones. Aproveche para hacer algo del proyecto y para ir a Ribadeo y solucionar algunos asuntos pendientes que tenia por allí. Tambien hicimos algo de turismo, conoci el puerto de Tapia y el faro de San Cibrao. Un puente interesante.
Y después del puente, para empezar bien la semana, los Güevos Pintos. Este año no fueron tan duros como el año pasado, así que estuvieron mejor. Lo peor fue el miércoles porque la sidra deja una resaca bastante mala, pero valió la pena.
Y ahora a volver a la vida normal. A corto plazo tengo previsto un par de cosillas por ahi para entretenerme, y en mayo tengo previsto volver al último (esta vez seguro, porque no hay más) cursillo de equitación para ver si me perfecciono un poco más en el tema del galope y el asiento en el caballo, y en las ayudas de manos y pies. Además creo que va a haber mas repetidores, así que ya conozco a alguien. También espero vencer la pereza e ir contando aquí alguna cosa más para no escribir estos ladrillos cada vez que me pongo. A ver si se me logra.
Lo primero que tenia que haber escrito es la crónica de la ujtima clase de equitacion. Con la primavera recien estrenada, parecia que los caballos lo empezaban a notar porque no querian dejarnos subir. Luego se comportaron como siempre, pero al principio parecian algo nerviosos. La clase estuvo bien, fuimos solo tres al final y yo volvi a montar a Ansel, un caballo muy obediente, la verdad. Galopamos un poco al final, pero no consegui mantener el galope mucho tiempo seguido porque el caballo se paraba en las curvas y yo no fui capaz aun de darle la ayuda con los pies mientras iba galopando. De momento me conformo con mantener el equilibrio. Por lo demas lo caracteristico de la clase fue el desorden, porque okupamos el picadero de doma y lo tuvimos que compartir con ellos, asi que lo de girar alrededor del picadero era un utopia. Ademas, Rayo vacilo a su amazona durante media clase y iba por donde queria, y si de tres se despista uno, la cola se resiente mucho.
Despues de eso lo siguiente interesante que me paso fueron las vacaciones. Aproveche para hacer algo del proyecto y para ir a Ribadeo y solucionar algunos asuntos pendientes que tenia por allí. Tambien hicimos algo de turismo, conoci el puerto de Tapia y el faro de San Cibrao. Un puente interesante.
Y después del puente, para empezar bien la semana, los Güevos Pintos. Este año no fueron tan duros como el año pasado, así que estuvieron mejor. Lo peor fue el miércoles porque la sidra deja una resaca bastante mala, pero valió la pena.
Y ahora a volver a la vida normal. A corto plazo tengo previsto un par de cosillas por ahi para entretenerme, y en mayo tengo previsto volver al último (esta vez seguro, porque no hay más) cursillo de equitación para ver si me perfecciono un poco más en el tema del galope y el asiento en el caballo, y en las ayudas de manos y pies. Además creo que va a haber mas repetidores, así que ya conozco a alguien. También espero vencer la pereza e ir contando aquí alguna cosa más para no escribir estos ladrillos cada vez que me pongo. A ver si se me logra.