Pues sí, a 210 km/h fui ayer de paquete en una Yamaha R1. Hacía tiempo que no pasaba tanto miedo, más bien diría que nunca lo pasé, por lo menos no como ese.
No era miedo a tener un accidente, si no a caerme de la moto en las aceleraciones, porque la verdad es que no tienen nada que ver con las de un coche, por lo menos de los que estamos acostumbrados a ver por la calle. Y la verdad que agarrarte al depósito, que es liso, no da muy buen rollo.
El piloto me prometió que no la pondría a fondo, y lo cumplió. Pero claro, una moto de esas a fondo, a saber lo que podrá andar. A 210 sólo fueron dos momentos puntuales, la velocidad de crucero fue 180. Y la verdad que a alta velocidad en autopista, da mejor sensación que un coche.
Pero claro, no se puede, porque luego llegan los amigos de verde... y la cagamos. 6 puntos menos seguro. Menos mal que la moto que yo quiero no corre tanto, jeje.
12 de junio de 2006
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