Retomando el PFC

Después del parón veraniego, hace unas dos semanas Pablo y yo empezamos a retomar nuestro PFC, a ver si de una vez podemos decir que somos ingenieros técnicos de verdad (si es que no quitan antes la titulación, jeje). Este verano no hicimos casi nada, por lo cual todos debemos entonar un poco el mea culpa e intentar arrancar de verdad para ver si por lo menos el próximo Febrero podemos quitar de delante el último escollo para que nos den el papelín.
Estas semanas estuvimos eligiendo la base de datos, y aunque funcionalmente para mí la que más se ajusta es la Berkeley DB, la tecnología usada para implementar el proyecto nos obliga un poco a usar SQL Server, un SGBD cliente-servidor tradicional que se nos queda muy grande para los datos que vamos a manejar. Pero es lo que tiene trabajar con productos Microsoft (y con productos propietarios en general), que lógicamente barren pa casa y en ciertas ocasiones te obligan a seguir eligiendo sus productos. Y en entornos PC cada vez pasa menos, pero cuando te vas a tecnologías más nuevas como Pocket PC no queda otra.
Pero bueno, otra vez será, otro día me tocará probar Berkeley DB.

Un nuevo proyecto

Últimamente tengo el blog bastante abandonado. Debería haber escrito sobre muchas cosas, pero cuando tengo ganas no tengo tiempo, cuando tengo tiempo no tengo ganas... En fin, que entre que soy un poco vago y tengo bastantes cosas en las que entretenerme, escribo bastante poco. Pues bien, en lugar de pensar en cerrarlo, que sería lo más lógico dada la situación del blog, el martes di de alta un nuevo blog, esta vez en wordpress, y redactado en inglés.
Publicar un blog escrito en inglés es un proyecto que ya llevaba tiempo en mi cabeza. Últimamente leo toneladas de documentación en inglés (bueno, puede que exagere, dejémoslo en millones de bytes), pero llevo bastante tiempo sin escribir casi nada, y como nunca fui un experto, en el momento en que dejo de practicarlo se me olvida la mitad y luego me cuesta mucho retomarlo (lo que me pasa ahora). Por eso quiero intentar escribir algo, por poco que sea, en inglés, para no perder la costumbre. Y así, de paso, aprovecho y pruebo los blogs de WordPress, que quién sabe, puede que me gusten más que los de blogger y me acabe cambiando por completo.
Lo ideal, para que el proyecto fuese perfecto, sería que alguien, quizás alguna amiga filóloga, me corrigiese de vez en cuando las patadas lingüísticas, porque si no acabaré hablando inglés inventado. Aunque bueno, yo con que me se entienda...