29 de julio de 2009

Mi gozo en un pozo (o de como meter la pata hasta el fondo)

No todo podía ser bueno en esta vida, lógicamente. Pero cuando la cagas bien cagada la verdad que da mucha rabia.
Esto lo digo porque hace poco escribía sobre mi coche nuevo. Pues bien, ya está en el taller debatiéndose entre la vida y la muerte, y por un despiste mío.
Resulta que hace dos jueves cogí el Sierra como últimamente para ir a clases de equitación. Después de las clases, fui a atender a las yeguas y luego a tomar algo con Israel, que había venido de trabajar de Chile y hacía tiempo que no nos veíamos. Al volver a casa, noté que la temperatura del coche subía mucho, pero como no llegó a la zona roja, seguí con él hasta el garaje y ahí lo dejé diciéndome:
"Mañana lo miro bien con tranquilidad y se lo llevo a Dani a revisar."
Pues bien, el mañana llegó, bajé al garaje, miré el aceite y el agua del motor. Ahí fue donde la cagué, porque el agua no la miré bien. Con lo cual, arranqué el coche y me fuí directo al taller vigilando la aguja de la temperatura continuamente. Cuando llegué al taller (unos 18 kms) la aguja no había subido, pero el coche estaba hirviendo y sin una gota de agua. Ese fue mi error por desconocimiento, lo que no sabía es que si el coche no tiene agua no marca la temperatura correctamente. Así que la cosa pintaba muy mal, y mucho peor todavía cuando intentaba arrancar y salía humo por la junta de la culata.
Así y todo, todo parece indicar que al final va a haber final feliz. Después de abrir el motor, aparentemente la culata no está muy dañada y el motor no está gripado ni nada parecido, así que si las pruebas de la culata corroboran esto, será cuestión de planificarla y cambiar solamente las juntas del motor. Una tontería para lo que podía haber sido, ya que hubiese sido muy fácil que el motor entero quedase inservible.
Así que ya sabéis, cuando haya problemas de temperatura en el coche, aseguraos bien que el motor tenga agua y aceite. Con el aceite es difícil engañarse, pero con el agua mucho cuidado, que a mi me engañó una sombra de suciedad que tenía el depósito. Como me dijeron después, si hace falta mete el dedo para comprobar (cuidado al abrir si el motor está caliente, que puede saltar fuera del depósito con la presión y quemarte la cara o la mano).