9 de abril de 2008

Nuevo hogar para Pedricera


Pedricera es una bonita yegua torda que adopté el pasado mes de diciembre, como ya dije antes. Aún tengo pendiente escribir una entrada sobre ella, pero últimamente casi no tengo tiempo ni para respirar, así que tendrá que esperar un poco.

Cuando decidí adoptarla, en diciembre, empecé a hacer gestiones para buscarle un sitio, a la vez que ella se iba deshermanando poco a poco de Hechicero, su compañero fiel de toda la vida. Y finalmente, el sábado 29 de marzo por la mañana cruzamos desde la finca de Caballoastur en Argüelles hasta Celles, una parroquia muy cercana a Pola de Siero.

Tenía ganas de llevarla a un sitio donde pudiese pacer todo cuanto quisiera, porque últimamente estaba bastante flaca y en las fincas de la asociación, como hay muchos caballos ahora mismo y como consecuencia poca hierba, es muy difícil engordarla. Ahora poco a poco se le va notando que engorda, y creo que no tardando mucho volverá a estar como cuando llegó a la asociación. Tiene una barriga como si estuviese preñada, es lo que tiene pasar todo el día paciendo...

Los inicios siempre son duros, y esta vez no iba a ser de otra forma. Los primeros días me daba mucha pena dejarla allí, porque se veía que estaba nerviosa y triste sin la compañía de otros caballos. Pedricera es una yegua que nunca vivió sola, y se notaba mucho que necesitaba compañía. Según me decían, se pasaba las horas debajo de un árbol al lado del camino, porque al otro lado hay un potro en otra finca. Me daba pena verla tan apagada, pero cada vez que iba me recordaba que el cambio era para mejor, y era lo que ella necesitaba. Poco a poco ya se va acostumbrando y va estando mejor. Ahora ya se pasa las horas paciendo, que es lo que tiene que hacer, y se le nota bastante. Y además, come la ración de pienso completa sin problemas, que el primer día no comió ni la mitad.

El campo que me dejaron está dividido en dos parcelas: una más pequeña cerca de la casa de los dueños y otra más grande allí al lado, separada por una franja de campo de unos 30 metros de ancho. En la parte de abajo tengo previsto hacerle un pequeño refugio para que pase el invierno y tenga donde guarecerse, y en la parte de arriba (donde está ahora) pasará todo el tiempo que pueda en verano, porque es donde me queda el agua más a mano. La verdad es que tuve suerte, porque el alquiler me sale gratis, así que una vez que engorde y se ponga bien no me saldrá demasiado caro mantenerla, porque con la hierba de los dos campos y un poco de pienso y hierba seca se mantendrá fuerte y sana si todo va bien.

Espero poder actualizar el blog dentro de poco y explayarme en condiciones sobre Pedricera, su historia, su caracter...