28 de abril de 2009

Pedricera

Después de más de un año conociéndola, por fin voy a hablar de Pedricera más extensamente. Ya era hora.

Pedricera es una yegua torda nacida en 1989. Debido a su edad, tiene el pelaje prácticamente blanco, aunque cuando tiene el pelo corto se le notan tonos rojizos, por lo que supongo que en el pasado haya tenido capa tordo vinoso o similar. Su morfología es de caballo Pura Raza Español, aunque no tiene la cabeza tan convexa como los de pura raza, tiene una cabeza pequeña y de línea bastante recta. Mide sobre 1,60 - 1,65 m a la cruz, es una yegua relativamente alta, pero tiene un cuerpo bastante bien proporcionado. Con el pelaje de verano y cuando está un poco musculada, se ve redonda y fuerte, pero a la vez fina.




En cuanto al carácter, Pedricera es un poco especial. Es muy noble y no tiene maldad, pero los nervios la pueden, y cuando hay algo que no conoce llega hasta a temblar. Con las personas no tiene ningún problema, no extraña a los desconocidos y no tiene malos gestos para la gente, pero con los demás animales es otra historia. O bien reacciona defendiéndose (por ejemplo de un perro que se acerca a olerla, a veces ya le lanza una patada por si acaso) o bien escapando (por ejemplo si un perro le ladra inesperadamente cuando pasamos por cerca y la asusta). Pero siempre que ve a otro animal, se queda muy atenta vigilando lo que hace. Las vacas en concreto le hacen ponerse alerta, las vigila continuamente cuando pasamos por cerca, como desconfiando.

A la hora de montar, también es un poco especial. Es una yegua muy entregada y bien domada, prácticamente la puedes manejar sin riendas. Se coloca muy bien aunque el jinete que lleve encima no sepa cómo colocarla (lo digo por experiencia) y enseña muchísimo a quien lleva encima. Eso supongo que será consecuencia de una buena doma y de haber sido montada siempre por gente que sabía lo que hacía (hasta llegar a mí, que estoy aprendiendo de ella). Pero debido al carácter nervioso que tiene, no es una yegua válida para un principiante porque te la puede jugar en cualquier momento. Lo primero que hizo la primera vez que me subí a ella fue ponerse de manos. Hay que ir atento a lo que llevas entre manos porque puede salir a galope tendido ante un susto por ejemplo. Si el que va encima no se pone nervioso es cuestión de 5 segundos recuperar el control y pararla, pero si el jinete es principiante y no sabe reaccionar lo más fácil es que acabe en el suelo.
En este año y pico que lleva conmigo me dio muy buenos momentos y alguno que otro malo, pero en general el balance es positivo. Es un animal al que tienes que entender en cuanto a carácter, pero una vez te haces a él y él a ti es la mejor.
Ahora Pedricera ya no está sola, tiene la compañía de Queen y su pequeña, y aunque es un poco tontorrona y se deja quitar la comida, se le ve bastante bien con otro caballo, no es una yegua solitaria. En cuanto se recupere de una cojera que lleva ya unos meses dandole guerra, podremos disfrutar mucho de buenas rutas y paseos por la zona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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